Otro sábado innerte.

Los sábados de mi vida nunca fueron muy interesantes,enrealidad mas que fomes.Mi adolescencia que precisamente adolesció de aquello,era estar escuchando música en mi pieza mirando el atardecer por la ventana,porque tuve la desgracia de ser negada para los permisos.Finalmente me dormía ensayando en mi mente todos aquellos escenarios en los que nunca estuve y que el día lunes se encargarían de enrostrarme aquellas llamadas amigas. La Universidad no fueron muchas chances,un poco por aquí otro por allá,más estudio que otra cosa,en fin nada digno de ser recordado.Siempre al lugar que fuere añoraba volver para ver el atardecer desde mi ventana. De allí salté rápidamente al mundo de los adultos con el trabajo,guaguas y marido,una carga que se me haría cada día más pesada.Cuando mi matrimonio fracasó,terminé volviendo a esa habitación y sus atardeceres. Me viene depronto un vago recuerdo acerca de esa pieza ,un año nuevo en el que debo haber tenido seis,nos quedamos en casa y di el abrazo con pijama.... Volviendo a los sábados octopusicos y grises creo que eran tan esclavos de mi como yo de esa habitación...de la cual creo haber escapado para siempre ...espero ....ya no más sábados innertes.