Augenfrau

Al Borde de la Razón......

sábado, febrero 10, 2007

Cartas a un Maldito

"Mi corazón se extravió en una esquina, una noche, un momento...jamás he logrado encontrarlo, creo que corrió agónico tras el foco trasero de su auto, encandilado el pobre...A veces creo estar cerca de él, lo escucho, pero no nos hemos visto. El agujero de mi pecho lo extraña...creo que yo también."




(Estas cartas fueron escritas en un momento de mi vida ...solo hoy me atrevo a publicarlas...
estas cartas son de él.....)


El conocernos
Las noches se hacían cada vez más familiares,las luces paralelas y en perspectiva, los autos estacionados en un costado del parque, en aquel momento no tenía importancia más tarde sí. La única tienda abierta a esa hora parecía aguardar por mi asalto: algo para beber y mis leales y peligrosos cigarrillos, ellos me acompañarían el resto de la velada.
Este trayecto ya lo hacía desde hace un par de noches Pensé que era el camino normal hacia mi trabajo, lo que no tenía claro es que sería el camino hacia mi perdición, total y absoluta, abyecta...no lo sabía.
La soledad que me esperaba se tornaba a cada instante más dulce y cómplice. Tenía muchos momentos para ordenar mi vida, mis ideas, todo. Hasta ese día creí que nada podría perturbar ese encuentro conmigo misma...eso era lo que yo creía.
Fatigada por el sueño no pude reaccionar frente a esa intromisión brusca. Escuché esa voz tan peculiar, un tono entre dulce y triste, entre seductor e inocente, voz de hombre y niño...era tu voz. Esa misma que después solo me trajo dolor y frustración.
Esa primera vez al teléfono lo que me hablaste y lo que yo hablé, las risas y tu ansiedad por saber de mí...tu forma de seducirme me incomodó es cierto, porque todavía estaba comprometido mi corazón. Me arranqué, no lo niego, hasta que no pude más. Eras tan distinto a todos y tan adulto. Por esa razón te insistí tantas veces que no debíamos vernos....tu no escuchaste.

El primer encuentro
No te cansaste hasta que lo conseguiste, fuiste a esperarme a la salida de mi trabajo, ni siquiera sabías como era,pero tu personalidad tan insistente lo logró, susurraste mi nombre en una esquina donde había por lo menos veinte personas, me di vuelta y te vi, tal como eras, pensé que me decepcionaría pero no .Me asombró lo hermoso de tus ojos y tu pelo...ay! todavía me tiene encadenada tu pelo maldito.
Reconozco que la primera cita no era para la plaza Ñuñoa. Ni siquiera me besaste. Pero en fin esa fue la primera vez que hablamos personalmente y tanto rato, ahí me empecé a acostumbrar a las largas veladas de conversación, risas, cigarrillos y olor a desodorante de auto.
Hoy creo que no debí voltearme nunca.

Coimbra
Hola, espero que te encuentres bien, quería agradecerte por el regalo, guau! que certero parece que me conoces muy bien. Te cuento que ese día yo estaba esperándote allí mismo en el parquecito de esta calle con Apoquindo. Te vi y como siempre corrí antes que bajaras de tu auto. Me dijiste que debías ir a dejar un regalo donde una amiga, ¿por qué?, Yo te creí hasta el final, cuando el presente me lo entregaste a mí, con tanta dulzura. Era un libro, un hermoso libro, esos que te engrandecen la vida. Aún lo conservo. Primera Navidad junto a ti y yo solo pensaba en estar sola contigo. Que me hiciste para tenerme así tan rendida y entregada a tus caprichos.
Estos son parte de los momentos hermosos. Esa noche, ya madrugada enrealidad terminamos no se como en Recoleta, junto a un perrito hermoso. Eres tan impredecible, que cualquier cita es inimaginable, una locura como lo tuyo y mío.

"Aquella vez."
Sonó mi teléfono y me apresure a contestar...eras tú nuevamente ,preguntaste si nos podíamos ver, yo por supuesto dije si.
Estabas de pie al lado del auto, con tus brazos cruzados mirándome por sobre el techo...tu rostro tenía un aire distinto. Era algo que intuía...
Anduvimos por medio Santiago, como si no supieras dónde hay moteles. Solo recuerdo mi falda cayendo al piso, mis nervios y los tuyos, tu sonrisa y mi inquietud, mi bebida que se volteó, y tu toalla húmeda y el control remoto... como olvidar ese maldito control...tu lo has olvidado. ¿Recuerdas lo que me susurraste al oído?.

Noche Amarga
Me atrevo a escribir lo que siento, te odio y te amo a la vez, maldita división.
Probablemente a esta hora estas durmiendo en tu cama con ese colchón tan duro, entre tus sabanas y tus dos frazadas, quejándote como siempre, de esa forma graciosa y extraña, que tanto me gusta. Seguramente tu sueño es tranquilo y agradable. Yo en cambio apenas duermo en las noches, de hecho casi noche por noche solo escribo, pensando en ti. Yo sé que esta confesión te incomoda pero debo hacerla necesito estar tranquila conmigo misma. Ojalá no vuelva a verte. Ya no tengo nada que perder. Porque hoy me desprecias como si nada......yo no tengo rollos con nadie solo contigo y por favor no vuelvas a decir que esa otra tiene algo mejor que todas. ¿Estoy incluida en ese grupo?. Me nublan los celos, no quiero compartir tu tiempo con otras ni otros, y mas encima tu desprecio abierto y ofensivo, como se va clavando entre todos los demás sentidos. No me hagas esto, me estoy perdiendo, por favor ......
Quieres saber algo, muchas veces te sentí mío, mientras más huías, mas mío. Siento que me pertenece tu olor, tu piel ,tu textura, tus cabellos, tus gestos, hasta tus fluidos. Lamento decir que de tanto sentirlo te estoy dejando sin nada. Te quiero con locura .......puedes corresponder?

Lo que queda
En el estado catastrófico en que me encuentro, me duele hasta reír. Sabes, yo he sido una pérdida en mi vida, sin embargo hoy estoy pagando algo, que aún no se bien lo que es, pero la vida me lo cobra y lo hace contigo. Maldita sea estoy escribiendo y me llamas y oír tu voz me daña.
Mi historia contigo no fue breve, y ahora vienes y me ofreces tu amistad y yo lo siento como un premio de consuelo, y yo no lo quiero, mas bien lo odio. Todo fue tan extraño que lo último que se me ocurriría tener contigo es una amistad. Me pregunto tantas cosas.
El punto al que he llegado ya no tiene retorno, he hecho las cosas mas insólitas por estar contigo, ni siquiera sé por que fui tan incondicional. Esta incondicionalidad casi me lleva a la locura y se transforma peligrosamente en obsesión, una trampa que me hará mas daño aún. Ya no quiero seguir deambulando como zombie, llorando hasta en las micros, por cada maldito momento en que no puedo estar contigo, a tu lado sonriendo, disfrutando la vida como me enseñaste, junto al olor y sabor de tu piel. No soporto mas la idea de estar atada a un sentimiento que no es reciproco,me estoy amargando. Te aviso que nunca mas te contestaré una llamada, y además dejaré de visitar a tu familia. Lo siento pero no me dejas opción, desde que decidiste unilateralmente decir Adiós.



El último encuentro.
Ese día que nos encontramos frente a la vega central, cuando no fue necesario una sola palabra de ambos, tu y yo lo habíamos deseado, era un anhelo, perdido. Yo te mire sonriente, tú no pudiste hacer menos. No nos atrevimos a acercarnos demasiado, como siempre, nunca un beso de hola ni de chao. Esos los guardábamos para nuestros encuentros íntimos, aquellos en que nos volvíamos locos, donde perdíamos la cabeza....y el corazón. Tal vez por eso en lo cotidiano tratamos siempre de permanecer alejados.
Pero ese día todo aquello se volvía presente, a mí me perturbaba tu olor como antes; a ti mi impronta de mujer independiente, como siempre. Caminamos hasta las piletas sin cruzar palabra. Llegando al semáforo ya no pude resistir más,los tiempos del miedo habían quedado atrás. Y lo dije : "te amo ..nunca te dije, pero es cierto, te amo...y sufrí mucho". Después hubo un silencio que me pareció eterno. "Yo también te quise mucho....no quería dañarte"....El palpito de mi corazón era más ruidoso incluso que los autos y las micros. Saqué fuerzas de no se donde y con una violencia inusitada me acerque, tomé tu rostro entre mis manos y te besé largamente, eternamente.....luego como una cobarde aproveché el semáforo en verde ,eche a correr sin mirar atrás. Sentí tu mirada y tu desconcierto. Sonó mi celular...lo apagué. Aún así lloré rabiando, escondida porque tal vez aún te amo... pero ya no quiero nada de ti.

casino on line
casino